martes, 14 de noviembre de 2023

 

Sonsoles Ónega gana el Premio Planeta 2023



Mi ejercicio con esta novela no debería ser muy diferente a lo que debería haber hecho el (supuesto) jurado preliminar de selección de las obras presentadas a concurso. Y, para mí, esta novela no debería haber pasado ninguna clase de preselección. Que este texto tan malo hubiese sido publicado por la popularidad de la persona que lo ha escrito es algo muy razonable, pero no en el contexto de que, en teoría, se presentó a un concurso. Me parece imposible que entre el millar y medio de obra presentadas, esta novela tan pobre y falta de recursos de ninguna clase haya sido la mejor. 





Creo que es el límite del descaro y el mercadeo, poniendo en entredicho nuestra cultura y nuestra lengua (lo asevero porque bien que el Premio El Planeta se trata de vender como lo más de la producción literaria en español). Y ahora es cuando puede venir el que quiera, como si es el miembro más refutado de la RAE, y demostrarme que esto no es de un nivel del primer día de la persona que, de repente, decide hacerse escritor. Da igual que la autora haya escrito antes. No hay “triquiñuelas”, ingenio, fuerza, nada que me haga seguir leyendo lo que en otros autores me hace estar al pie del cañón solo para disfrutar de cómo escriben (a veces sin importarme qué están contando). Tampoco me vale que la autora se haga la víctima antes las “críticas prematuras”, porque las verdaderas víctimas son todas esas personas que han enviado sus (seguramente) mejores trabajos sin ninguna posibilidad de ganar nada.