Sonsoles Ónega gana el Premio Planeta 2023
Mi ejercicio con esta novela no debería ser muy diferente a lo que debería haber hecho el (supuesto) jurado preliminar de selección de las obras presentadas a concurso. Y, para mí, esta novela no debería haber pasado ninguna clase de preselección. Que este texto tan malo hubiese sido publicado por la popularidad de la persona que lo ha escrito es algo muy razonable, pero no en el contexto de que, en teoría, se presentó a un concurso. Me parece imposible que entre el millar y medio de obra presentadas, esta novela tan pobre y falta de recursos de ninguna clase haya sido la mejor.
Creo que es el límite del
descaro y el mercadeo, poniendo en entredicho nuestra cultura y nuestra lengua
(lo asevero porque bien que el Premio El Planeta se trata de vender como lo más
de la producción literaria en español). Y ahora es cuando puede venir el que
quiera, como si es el miembro más refutado de la RAE, y demostrarme que esto no
es de un nivel del primer día de la persona que, de repente, decide hacerse
escritor. Da igual que la autora haya escrito antes. No hay “triquiñuelas”, ingenio,
fuerza, nada que me haga seguir leyendo lo que en otros autores me hace estar
al pie del cañón solo para disfrutar de cómo escriben (a veces sin importarme
qué están contando). Tampoco me vale que la autora se haga la víctima antes las
“críticas prematuras”, porque las verdaderas víctimas son todas esas personas
que han enviado sus (seguramente) mejores trabajos sin ninguna posibilidad de
ganar nada.